La temperatura del agua es un factor fundamental en la preparación del café. Muchas personas subestiman su impacto, pero incluso una pequeña variación puede alterar significativamente el sabor, el cuerpo y la acidez del café.
Si el agua está demasiado caliente, puede sobre extraer compuestos amargos, mientras que si está demasiado fría, la extracción será insuficiente y el café resultará insípido.
¿Por qué la Temperatura del Agua es clave en el Café?
El café se compone de cientos de compuestos solubles que se liberan en diferentes temperaturas. Un rango de temperatura adecuado garantiza que se extraigan los sabores dulces y ácidos equilibradamente, evitando la sobre extracción de notas amargas.
Cuando el agua está entre 90 y 96°C, se extraen los sabores óptimos del café. Sin embargo, distintos métodos requieren ajustes específicos para resaltar ciertas características del grano.
Temperatura Ideal del Agua
Errores comunes y cómo evitarlos
- Usar agua hirviendo (100°C): Extrae compuestos amargos no deseados.
- No medir la temperatura: Confiar solo en el «ojo» puede afectar la consistencia.
- No ajustar según el tipo de café: Algunos granos responden mejor a temperaturas más bajas o más altas.
Consejos prácticos para controlar la temperatura del agua
- Usar un hervidor con control de temperatura.
- Si no tienes termómetro, deja reposar el agua 30-60 segundos tras hervir.
- Experimenta con temperaturas para descubrir tu perfil de sabor preferido.
Controlar la temperatura del agua transforma por completo la experiencia del café. Probar diferentes ajustes según el método de preparación te permitirá descubrir nuevos matices y disfrutar de una taza perfecta.

